PROBANDO, PROBANDO...

Y tras una lesión, en mi caso de las pequeñas por suerte, nada mejor que volver a la capacidad y don del andar como Dios manda...

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 Incluida "la carga" a los amigos, y que carguen nuevamente con uno (jejeje). "Paraos aquí, por favor". "Poneos, así y/o asao".Volver a respirar en definitiva 

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Hoy, eso sí, tirando de móvil, que la digital se me olvidó con las prisas del "salir corriendo"...

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De vuelta nuevamente por los "Caminos de Beas, no veas", Véase ésta por ejemplo, la del Nacimiento arriba de su río...

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Como prueba para mí, y ejemplo repetible, de una de las rutas ya realizadas. Recorrido que, si queréis ver con algo más de detalle, con el añadido y extra de la nieve, por aquí queda y anda su enlace 

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A la vista de la magia, por aquí y ahora, del contraluz de los montes cercanos, que seguían sin moverse de su sitio (jeje)

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Así como los solitarios pinos que resistieron al fatídico incendio de agosto de 1993; el mismo que desgració parte de esta estupenda Sierra de Beas, así como la de algunos municipios colindantes. Y eso que hablamos del Parque Natural de la Sierra de Huétor para más inri.

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Con el otoño a la vera del camino. Mira tú por dónde, y volviendo al presente...

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Con alguna que otra antigua calera a la vista

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 Y comprobado: nada mejor que el remedio de la amistad para sanar más rapidamente (jejeje). Muchas gracias compañeros nuevamente por aguantarme (jejeje) Y a ti, amigo Pepe, por ésta en la que estamos y nos vemos todos los participantes

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Porque caminar no es solo andar, vamos!

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Es también todos esos otros pequeños detalles a nuestro paso...

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Caso hoy y al encuentro, como muestra, por los alrededores de la antigua Casa Forestal de Puerto Blanco y cortijo homónimo

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Cómo no, con alguna que otra paradilla en el camino. En ésta, por ejemplo, sobre el antiguo Hogar 20, como transformación de la que fuera la antigua Casa Forestal de Puerto Blanco; hoy totalmente abandonada

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Volviendo al lecho del camino, tras dejar atrás el cruce "de los cuatro" y con estos helechos al cambio del color

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Haciéndose, una vez más, el camino realidad

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Y con sus más, sus menos y sus peros...

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...que atravesamos este blanco vacío de la montaña...

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Pasando del blanco al verde, rojo, amarillo instante otoñal. Al madroño, por ejemplo...

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...Al azufaifo, tan difícil de pronunciar, con sus sabrosas y agridulces drupas...

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...A las castañas a punto de alumbramiento... Que en esta estupenda tierra también se dan, vengan y vean, oigan!

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Y al final del camino, vino la recompensa. Cambiando el vino por "la nuestra", que el mosto anda aún en su estado latente...

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Y con este plato a la vista, tras los nuestros en compañía, que terminamos con el almuerzo de mi primo y comienzo de nuestro merendar, valga la redundancia (jejeje)

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¡Todo un placer y detalle primo! 

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Y con estas privilegiadas vistas serranas que me despido. 

¡Un saludo y hasta la próxima!

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PROBANDO, PROBANDO...