domingo, 22 de agosto de 2010

AMANECER SOBRE EL VELETA

Amanecer sobre el Veleta, con la que os saludo hoy, en esta nocturna como zaguán de entrada. Aquí, sobre las 7:30 horas del 22 de agosto; sobre estas montañas y tierras del Sur más encantadas... Y seguramente que nos seguiremos preguntando... ¿Y por qué le llamaremos simplemente "amanecer"?
* Y todo empezó como continúa...Culminando nuestra nocturna, que comenzamos en la zona de los Albergues-Hoya de la Mora, allá sobre las 4:00 AM de la mañana de este domingo cualquiera. Llegando, sobre el Picacho del Veleta, sobre las 6:15 de la madrugada y en la posición de espera...
*

A la espera de esa luz que se levanta, como a hombros...
*

Con nuestro mar Mediterráneo, al fondo, en la calma más absoluta
*
Y con el viento, y su aliado el frío, tan propios de estas alturas, haciendo de las suyas...
*Refugiándonos de la persistente corriente, que partía por momentos el pulso, tras la pequeña construcción que aún se resiste en la cumbre. Mientras hacíamos hora de reloj, aunque de lo más subjetiva...
*
¡Y ya, asomando, ya, miradlo! ¡Porque ya era la hora y tocaba en consecuencia! ¡El amanecer, el despertar, como golpeando en la ventana del horizonte! Halo indómito e indiscutible de aquel espíritu al desnudo...
*

¡Gracias!
*
¡Muchas gracias de nuevo!
*
Y ya, todo para abajo, bajo la realidad de lo cotidiano, que continuamos con nuestra "marcha del amanecer"...Aquí, sobre el gran nevero que aún se resiste en la zona de la Carihuela del Veleta. Con el refugio del mismo nombre al fondo, como vemos.
*
Con una vista más cercana del citado nevero y del Picacho Veleta al fondo,visto ahora desde este otro ángulo
*

Resplandor y huella de lo que nos rodeaba en forma de altura tan cercana. Al fondo-derecha, el Mulhacén junto a su" inseparable" reina y dama, la Alcazaba
*

Y con esa caída como en picado desde la Carihuela, una vez nivelados ya, sobre este primer lagunillo de la Virgen, como ejemplo de la vida que por nuestra sierra corre, se respira, se nos regala, y que podemos traernos al abrazo, como secreto tan visible, como recuerdo de lo inmediato (el más grande de todos estos lagunillos aún sigue bajo la nieve como detalle de este gran año de nieves)
*

...De esta Sierra Nevada nuestra, y muestra tan especial, tan delicada y explotada, tan salvaje como accesible y asequible; clave y enclave de esa supervicencia que empuja desde lo más primitivo en su adaptación al binomio altura-latitud, y no digamos al cambio climático que tenemos encima.
*

Eso sí, con la amistad, como siempre, como principal personaje
*
Y con las polémicas obras, como prueba, de esa persistencia humana ante la naturaleza. Veremos a ver, "todo esto", en lo que queda.
*

Y así y aquí, de vuelta al amanecer de la tierra, rendidos ahora ante la hora del desayuno, en la localidad de Pinos Genil que terminamos con nuestra aventura. 
¡Un saludo y hasta la próxima! 
*
AMANECER SOBRE EL VELETA

Con toda seguridad, experiencia, ésta, la de ver amanecer sobre el Picacho Veleta, de las más inolvidables, os lo aseguro. ¡Porque ya tocaba, ya! Admirarlo, casi tocarlo...Verlo venir como tan de cerca...
Y como dicen que... “a la tercera va la vencida” (no lo vimos muy bien debido a las nubes, hace un par de años, sobre la cumbre de la Alcazaba; el año pasado, “ya fuera de plazo”, ni sobre el Mulhacén, en otra nocturna con soslayo incluido), pero como ésta de hoy, sobre éste agosto que corre como suda, como ninguna y hasta ahora.
Así que, con un mínimo de instrumental y/o apoyo logístico como añadidura, allá que nos enfrentamos al sueño, al reloj de lo cotidiano: frontal y/o linterna, ropa suficiente de abrigo, luna llena como ayudante/compañera y muchas ganas e ilusión de tirar para arriba.
Sendero de lo más triturados, efectivamente, y al que nuevamente saludamos con alegría, y sobre el que nos posicionamos unos pocos amigos tras la llamada, todos miembros de nuestro Club El Bastón, en la zona de los Albergues-Hoya de la Mora, con más que tiempo suficiente para esta “zancada” nocturna; allá, sobre las 4 de la madrugada.
Dejando atrás, al poco, el gran nevero, en la posición como de “encendido” y que se resiste aún en la zona de Cauchiles...Esos pasos y/o cruces con la carretera como recortes...Posiciones del Veleta, más de esa carretera tan desgranada y veraniega al descubierto…
Y ya, sobre la vertical, a la altura del Veleta, tomando, como alternativa, el senderillo de la izquierda, el que arranca desde la mismísima carretera; localizado, sin señal alguna, un poco antes de llegar a la Carihuela; tras unas 2 horas y media de serpenteo, con el ruido de las polémicas obras de la futura Universiada, que más abajo rompían el silencio de la montaña… con esa última aupada y respiros varios más que vitales, allá que nos anclamos al vértice geodésico, sobre el Picacho Veleta en un abrir y cerrar de párpados.
Todo bajo un viento que no paró de acompañarnos desde que salimos; y que, ya sobre la cumbre, hizo que nos tuviéramos que refugiar junto a la pequeña construcción allí existente, mientras que llegaba la hora tan deseada.
Y ya, sí que sí, que la espera, tuvo su recompensa! Sobre las 7:30 horas de la mañana, allí estaba, el astro rey, dando la cara; primer pálpito del alba; como navío y fuego de su propio universo.
Primero fue como un pequeño aviso sobre la línea del rojo horizonte, media montaña naciente, forja, color, círculo al completo que salía de la tierra de los sueños...Acto de calentura que siguió a esos instantes, mientras le mirábamos directamente a los ojos. Porque…en esos escasos momentos se puede, sí. Sí que se puede. Aunque sea de… humano a astro. El Rey de toda esta fiebre.
Y ya, todo para abajo, con la luz de todos los días…Pequeña parada en el refugio de la Carihuela, lagunillos de la Virgen, laguna-embalse de las Yeguas, Borreguiles, más de la pesadilla de las obras, Monumento a la Virgen de las Nieves, zona de los Albergues-Hoya de la Mora. Para ver qué decían…la tierra, el agua, la nieve...¡El “hola”, ahora, del resto del mundo, de nuevo! Pero, y me sigo preguntando:¿Por qué le llamaremos simplemente amanecer?
¡Un saludo y hasta la próxima!

2 comentarios:

  1. Quéalegría de haber estado y qué alegría de poder leer este texto y ver estas fotos.Inolvidable. Gracias Jose. Jorge Ríos.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias a ti, Jorge. A ver si para la próxima se anima a venir la Toñi! Un saludo campeón!

    ResponderEliminar